El Imperio alemán
- Otto von Bismarck
El 18 de enero de 1901 abría el escritor Ernst von Wolzogen en Berlín su Buntes Theater (überbrettl), el primer cabaré alemán. 20 años había tardado el nuevo género en pasar de Francia a Alemania. Eso demuestra algunas cosas sobre la diferente necesidad de humor, sátira y entretenimiento ingenioso en ambos países, especialmente sobre la diferente libertad que existía en uno y otro lugar. La crítica de la autoridad, ante la que la censura francesa hacía la vista gorda, era rigurosamente prohibida por el censor prusiano. Por lo demás Berlín y París no eran tan distintos. Sólo exteriormente se distinguía el local de Wolzogen del Chat Noir. En aquél no se presentaban los artistas ante el público en una taberna, sino en un verdadero teatro, que destilaba cierta nostalgia de los tiempos de Biedermeier.
Sin embargo, el überbrettl no era un simple lugar para representar galanterías. Junto a las picardías humorísticas en verso había pretensiones literarias y se aspiraba incluso a combatir la opresión del régimen. Resumiendo, el überbrettl encerraba en sí diversas concepciones del cabaré. Junto a Wolzogen y sus numerosos seguidores encontramos también el Schall und Rauch de Max Reinhardt y el Böse Buben de Bernauers y Meinhards, empresas ambas en las que la parodia del ambiente teatral estaba en primer plano. En los cabarés surgidos de la bohemia berlinesa, especialmente el Hungrigen Pegasus y el Silberner Punschterrine, con sus programas improvisados y su ambiente de taberna, se podía respirar el ambiente de Montmartre. El espíritu del cabaré parisino se sentía especialmente en Elf Scharfrichter, el cabaré muniqués abierto poco después del überbrettl de Wolzogen. Aquí cantaba Franz Wedekind sus rabiosas canciones, aquí hubo artistas que subieron al escenario de una tabernucha de Baviera cuyo propósito declarado era atemorizar a los honrados burgueses.
La trayectoria del überbrettl había alcanzado ya para 1902 su punto culminante. En el tiempo que transcurrió hasta 1914 se desarrolló el cabaré en Alemania como un negocio de entretenimiento urbano, e incluso durante la primera Guerra Mundial se unió descaradamente al coro de patriotismo fácil que propiciaba el ambiente bélico.